Rhamnolax
Este producto con efecto laxante contiene extractos de cáscara sagrada y llantén.
Cáscara sagrada:
Los compuestos hidroxiantracénicos (=antraquinonas) de la cáscara sagrada (Rhamnus
purshiana) son laxantes por contacto. Intervienen en el flujo intestinal de electrolitos y
agua generando una mayor permeabilidad de la mucosa y un gradiente retrógado de
pasaje a través de la misma de agua y electrolitos hacia la luz. De esta manera generan
un aumento coordinado de la frecuencia de movimientos periódicos de masa y una
disminución de la absorción de agua y electrolitos.
Los compuestos antracénicos ligados a azúcares (glicósidos antracénicos) son
farmacológicamente inertes y llegan al intestino grueso sin haberse modificado. Allí se
metabolizan por medio de bacterias entéricas, separándose las agliconas del azúcar y
formándose compuestos reducidos que son los de mayor efectividad. La acción catártica
se limita fundamentalmente al intestino grueso (por ello pocas veces hacen efecto antes
de las seis horas) y dependerá del estado de la microflora intestinal responsable por la
liberación de los principios activos de sus precursores. Se recomienda el consumo diario
de yogurt u otros probióticos, sobre todo a personas con estreñimiento crónico, para
optimizar el efecto de RHAMNOLAX.
La mayor parte de los metabolitos de las antraquinonas se elimina por medio de las
heces. Otra parte se absorbe y se elimina por medio de la orina que por eso puede
presentar un tinte marrón amarillento. Los metabolitos también pueden llegar a la leche
materna, a la cual (si son administrados en mayores dosis) le dan un color café pero que
no provoca diarrea en el lactante.
Llantén:
Al llantén (Plantago major) se ha comprobado una acción antiespasmódica a través de un
antagonismo no competitivo con la acetilcolina y competitivo con el calcio, comparable
con el efecto de la papaverina, así como un gran potencial antiinflamatorio, actuando
sobre las mucosas de todo el tracto gastrointestinal.
La presencia del extracto de llantén en RHAMNOLAX hace que no se desarrollen posibles
cólicos por el aumento del movimiento peristáltico, y para reducir las molestias por gases
e inflamación intestinales que se hayan formado por la prolongada retención de heces.