El Sistema Inmune es un sistema muy complejo de defensa de nuestro organismo. Sin embargo, depende de muchos factores en los cuales podemos influir positivamente. Con esta reflexión se pretende hacer conciencia de que con nuestra participación activa podemos hacer mucho para prevenir las enfermedades infecciosas.
SISTEMAS INVOLUCRADOS EN EL ESTADO DE LAS DEFENSAS:
Las defensas no solamente dependen del Sistema Inmunitario (también llamado Sistema Inmunológico o Inmunitario), sino también de las condiciones de otros sistemas como el Nervioso, el Eliminatorio y el Hormonal. Por tanto es necesario mantener un equilibrio a nivel nervioso, eliminatorio y hormonal para que las defensas funcionen de la mejor manera.
¿QUÉ INFLUYE EN LAS CONDICIONES DE NUESTRAS DEFENSAS?
Edad:
Todos sabemos que a los niños pequeños y a los ancianos hay que
tenerlesun especial cuidado, ya que sus defensas tienden a ser más
débiles.
Estrés: Un factor muy importante que afecta a las defensas. Estrés puede ser físico (exceso de trabajo físico o deporte), pero generalmente es psíquico: el exceso de trabajo, los exámenes durante el estudio, las peleas entre parejas, con los hijos, con los padres, las preocupaciones personales o económicas, etc.-
Alimentación: Una buena y equilibrada alimentación, rica en vitaminas y minerales, fomentan un buen estado del Sistema Inmune.
Mente: La mente es muy poderosa; pensamientos negativos o una actitud negativa hacia nuestro estado de salud realmente puede enfermarnos. Asimismo una actitud positiva y la fe en el tratamiento y en la sanación pueden curarnos. Hay cantidad de reportes de curaciones “milagrosas” de personas desahuciadas por los médicos, gracias a la actitud positiva de los pacientes.
- Ejercicio físico: Cualquier ejercicio estimula los procesos de nuestro organismo y por tanto estimula los procesos involucrados en las defensas, específicamente los ejercicios aeróbicas, es decir, aquellos que nos hacen respirar con más fuerza, que nos hacen sudar. No es necesario que nos volvamos atletas, el simple ejercicio de caminar (si es posible en un lugar arborizado donde no pasan muchos carros) brinde beneficios a la persona. En los centros comerciales, use las gradas en lugar del ascensor. ¿Le gusta bailar? Hágalo; bailar es también un ejercicio aeróbico, y además nos hace sentir alegres, lo que nos ayuda al Sistema Nervioso. Pero precaución: no se exija demasiado en un principio, porque el exceso de ejercicio puede convertirse en un factor negativo para las defensas. Y – no vea el ejercicio como un “mal necesario” sino busque algo que le guste. Juegue más con sus niños, ellos les agradecerán mucho un partido de fútbol o de basquetbol, o una ronda en bicicleta.
-Contaminación: Este término es bastante amplio y va desde la contaminación con humo de fábricas o de los escapes de carros, camiones y buses hasta la contaminación electromagnética (celulares, computadoras, televisores – aún apagados; antenas de transmisión o cables eléctricos de alta tensión). Procure no tener equipos electrónicos o televisores en su dormitorio, así por lo menos durante la noche descansará un poco de esas ondas invisibles que nos pueden causar daño.
Trate de no portar su celular pegado al cuerpo, hay estudios que revelan una relación entre el tiempo en que el celular (o los celulares!) está en contacto con el cuerpo y el desarrollo de enfermedades. También se recomienda andar un rato descalzo, ya que así el cuerpo tiene la oportunidad de descargar energía acumulada al suelo.
No abuse de los venenos. Hoy los aerosoles para matar mosquitos y cucarachas tienen un olor agradable, pero no nos dejemos engañar: siempre son venenos y a través del sistema respiratorio entran a nuestra sangre, con el tiempo intoxicando al hígado o a los riñones. Un especial cuidado hay que tener con los niños, ya que ellos son más susceptibles a cualquier clase de tóxicos. Recordémonos de los tradicionales mosquiteros; también hay alternativas a los mata-zancudos como es el aceite esencial de citronela que es un repelente muy efectivo.
Contaminación también se puede producir a nivel auditivo: la música que no nos gusta o que nos hostiga o que está a alto volumen, así como los ruidos en general.
- Hábitos malignos: Por supuesto es bien conocido el efecto negativo del cigarrillo así como del alcohol – ni hablar de las drogas – sobre nuestro organismo, lo que incluye también al Sistema Inmune.